¿Está Ucrania más cerca de la paz después de las citas de Alaska y Washington?

Aunque Putin habría soñado con que fueran él y Trump los que resolvieran a solas "el conflicto" de Ucrania, el presidente de EEUU sigue contando con Zelenski y los principales líderes europeos. Ha aprendido en estos ocho meses de mandato que la paz en Ucrania es más difícil de conseguir de lo que creía y que sin ellos es imposible conseguirla. No perdamos de vista que Trump quiere la paz en Ucrania para que le otorguen el Premio Nobel de la Paz en otoño. Putin le ha convencido de que le ayudará a conseguirlo. Mientras tanto, le regala los oídos dándole la razón sobre que la guerra no habría empezado si él hubiera sido presidente en lugar de Biden. 

"Trump ha conseguido convencer a Putin de que para EEUU no es una guerra proxy contra Rusia. Trump demuestra que su intención no es confrontarse a Rusia. Lo que quiere es que la guerra acabe. Trump se ha comprometido en respetar la soberanía de Ucrania pero también toma en cuenta el interés de Rusia", señala Petro Burkovsky, director de Democracy Initiatives.

"Trump ha pedido a Putin que acabe con la guerra porque si no lo hace lo verá como una amenaza estratégica, como ve a China. Si Putin no quiere ser objetivo de las sanciones de EEUU, tiene que parar la guerra y probar que es capaz de ser independiente de China. Por eso Putin ha acordado empezar estas conversaciones", añade el investigador. 

Putin ha hablado con Trump sobre Ucrania y le ha dado a entender que quiere negociar el fin de la guerra. En realidad, solo aceptaría dejar de bombardear Ucrania, como hace desde hace más de tres años, si pudiera someter al país vecino. Sabe que ni siquiera Trump acepta esta demanda así que intenta ganar tiempo y buscar la manera en que parezca que es Ucrania, el país agredido, el que quiere mantener la guerra. 

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